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miércoles, 14 de diciembre de 2011

Presentación

El esquema de producción agrícola, siguiendo las tendencias de la “Revolución Verde”, ha causado enormes problemas ambientales y de sostenibilidad financiera, económica, social y cultural en las comunidades de Colombia y de otros países en vías de desarrollo. La Revolución Verde fue una tendencia que inició después de la segunda guerra mundial y pretende asegurar la máxima producción de cultivos por unidad de área sin tener grandes consideraciones en el tipo y cantidad de insumos sintéticos a emplear. Los sistemas de producción agropecuaria en Colombia siguen principalmente la corriente de “Revolución Verde”.

El uso indiscriminado de insumos químicos ha causado enormes problemas en la salud de los habitantes rurales y de los consumidores finales, en la calidad de las aguas, del suelo y del aire y en la explosión demográfica de muchas plagas de importancia económica en los principales cultivos del país. Por otra parte, el cambio climático es uno de los principales problemas medioambientales del mundo actual. El efecto invernadero, el cual es el principal componente del cambio climático, se ha fortalecido con los sistemas de producción agropecuaria con énfasis en “Revolución Verde”. El uso de combustibles fósiles, los cuales son materia prima de la mayoría de agroquímicos, de fertilizantes nitrogenados y la deforestación por búsqueda de nuevas áreas para cultivo, contribuyen sustancialmente a incrementar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

A pesar de este panorama sombrío, existen alternativas amigables con el medio ambiente y que a la vez son productivas y buscan la sostenibilidad. La agroforestería, la agricultura y ganadería orgánica, ecológica y sostenible, y el manejo sostenible de bosques son algunas de las estrategias para mejorar nuestra relación con el medio ambiente y los recursos naturales. Aunque estos sistemas son una alternativa, no son una panacea ni aplican para todos las situaciones particulares. El manejo de cualquier sistema de producción implica introducir un enfoque holístico, en el cual se maneje el sistema como un todo y sus componentes e interacciones entre ellos integradamente.